Dejar la ciudad
Dejar la ciudad,
empezar de nuevo. Lejos, donde poder ser otro. Confeccionar una personalidad
distinta a partir de los retales de la memoria. Decir «sí» como si significara
algo. Decir «no» sólo con la mirada, sin dejar de sonreír. Encontrar el
descanso más de una noche.
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