Herrumbres, derrumbes



Salí a recorrer el mundo, que estaba sin duda esperándome. Viajé sin descanso en las grandes distancias, en los espacios infinitos. Jamás me preocupé por el mañana o el pasado. Siempre en movimiento, sin destino. Como un beatnik en América, decía. Salí a recorrer el mundo y sólo entonces aprendí que no me esperaba a mí, sino a otros.

No hay comentarios: