Aquí, en este punto,
abandoné mis sueños para poder moverme por la vida con más agilidad. Los sueños
te van relegando al pelotón de cola, no se puede caminar al ritmo de los
tiempos cargado con tanto peso. Al fin y al cabo, eso de soñar es para gente
con tiempo libre y yo nunca he tenido mucho de eso. Lo mío era más bien tiempo
esclavo y, sobre todo, esclavista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario